08/08/10 fortaleza

El incesante sonido del cañoneo ruso tronaba a pocos kilómetros, con la irreal luz del atardecer, el SS Sturmbannführer observaba el lejano resplandor de los cohetes soviéticos al otro lado del río, a no más de una decena de kilómetros, si no fuese por esta terrible situación aun resultaría un espectáculo hermoso digno de contemplarse, debe de ser primavera, pensó Purpur. Pero entre las ruinas no crecían las flores y a los “ivanes” aquello no parecía importarles demasiado. Aquel día en Berlín el tiempo se había detenido, era el 16 de abril de 1945

Se encontraba apoyado en una ventana fumándose uno de los último pitillos que le quedaban, junto con una veintena de sus hombres estaban acantonados en los restos del Ministerio del Interior, al lado de lo que antaño había sido la hermosa Moritz Platz, hoy convertida en un amasijo de ladrillos y hierros retorcidos. El Comandante Ezquerra había ido esa mañana para informales de la situación y las últimas ordenes que recibían directamente desde el Bunker vía mensajero, todos los contactos telefónicos se habían interrumpido hace días y solo gracias a las ágiles piernas del cabo Buendía se mantenía la comunicación con el mando.



El SS Sturmbannführer Purpur formaba parte de los últimos defensores de Berlín, una amalgama de hombres de las más variopintas unidades y procedencias, se juntaban franceses, letones, ucranianos, belgas, alemanes y por supuesto, no podían faltar, españoles.

Un par de centenares de compatriotas se encontraban bajo el mando del Comandante Ezquerra formando el Einsatzgruppe Ezquerra encargado de defender aquel sector de Berlín. El destino había juntado a antiguos enemigos de la Guerra Civil en aquel reducto. Unas cuantas decenas de republicanos obligados a trabajar por la organización Todt se les habían unido hace escasas jornadas, ya no había lugar para los odios, aquello solamente era supervivencia, dos millones y medio de soldados soviéticos, rodeaban a los aproximadamente 4000 efectivos que estaban en Berlín.

- Mi comandante, dijo Buendía aun resollando como un caballo, vengó directamente del Bunker, me han entregado esta caja y un sobre para usted.



Purpur observó la pequeña caja de madera, encima de ella tenía grabado las runas de las SS, el nombre del Einsatzgruppe y el escudo de España, debía de ser algo importante, nadie en la situación actual se habría molestado en elaborar tanto un paquete. Rompió el lacre del sobre y empezó a leer las órdenes. Los hombres se arremolinaron a su alrededor con curiosidad, intentando atisbar los documentos mirando por encima de su hombro. Sin duda eran unas ordenes extrañas, en aquel momento las mejores que le podían llegar. Una sonrisa se dibujó en su rostro, los soldados expectantes le miraban con impaciencia. Por fin el SS Sturmbannführer dijo:

- Chicos, volvemos a casa…

El Ju52 despego del aeropuerto de Tempelhof, horas después se aproximaba a la frontera española, curiosamente no habían tenido ningún contratiempo y habían conseguido atravesar los cielos europeos sin consecuencias, Purpur miró de nuevo sus ordenes, sabía por los rumores la afición de los jerifaltes Nazis por los temas paranormales, pero aquello no podía dejar sorprenderle, sin duda era un encargo absurdo, pero en aquel momento dio gracias a Dios por que aquellos tipos creyeran en esas cosas.



Se encontraban en un rincón perdido del centro de la Meseta Castellana, en lo que aparentemente era una antigua granja abandonada, pero bajo esta mascarada se encontraba uno de los centros tecnológicos más avanzados de aquel tiempo. Las instalaciones eran uno de los mayores secretos que albergaba la península Ibérica, desde 1938 científicos alemanes desarrollaban procedimientos médicos relacionados con el retardo de las funciones vitales, la hibernación y otras técnicas destinadas a frenar el envejecimiento celular y a la trascendencia de la vida en el futuro.

Pero a medidados de 1943, con las tornas de la Segunda Guerra Mundial cambiando definitivamente, el regimen Español, cambió su orientación diplomática internacional y comenzó un paulatino distanciamiento de las potencias del eje y un progresivo acercamiento a las aliadas. Oficialmente, con la retirada de los últimos efectivos españoles del frente ruso a finales de 1943, toda colaboración militar con los Nazis habia sido cortada, solo unos pocos españoles, por unos motivos u otros, continuaban luchando al lado de los alemanes. El centro fue definitivamente cerrado por orden del Gobierno Español en 1944, sin embargo, unos pocos científicos se ocuparón de mantener latentes sus instalaciones, hasta que finalmente, a mediados de 1944 fueron reclamados a Berlín para ayudar al desarrollo de nuevas armas secretas con las que evitar el inevitable derrumbe del III Reich.



- Comandante, dijo el Dr. Schumaker, como ya sabe usted, nuestra misión es doble, por una parte mantener estas instalaciones en estado operativo hasta que las generaciones venideras puedan continuar con nuestra labor, por otra, probar nuestra tecnólogía y usarla para que las predicciones llevadas a cabo por nuestro departamento de Herencia Ancestral no se lleguen a cumplir. Para esto es necesario la absoluta colaboración de usted y sus hombres, el procedimiento sanitario que les voy a aplicar es absolutamente inocuo e indoloro.

Purpur miró con incredulidad los ojillos azules y vivaces de Schumaker, aquel tipo estaba definitivamente como una regadera y por supuesto no iba a dejar que experimentasen con el y sus hombres. Aquel tipejo alto y larguirucho podría aplicarse su propia medicina.

El Dr. Josef Ludwig R. Schumaker elevo sus puntiadudas cejas y se encorvó sobre el comandante que de repente sintió que no podía moverse, sus piernas le fallarón al mismo tiempo que la vista se le nublaba, miró Schumaker mientras le oía decir:

- Nos vemos dentro de 60 años

En el presente...

Le dolía la cabeza y se encontraba desorientado, Purpur se levantó de la camara de hibernación y se arrancó los tubos que estaban conectados a sus piernas y brazos, se quitó la mascará que tenía sobre el rostro y aun con la vista borrosa miró a su alrededor, vió a varios de sus hombres que se encontraban en su mismo estado, ¿que había pasado?.

Se levantó aun tambaleandose y observó el reloj calendario que estaba al pie de cada cámara de hibernación.

¡¡Agosto de 2010!! Dios mío, habían estado allí más de 60 años.

Siguió mirando a su alrededor, se dió cuenta de que varias cámaras de hibernación habían fallado, dentro se encontraban los cadaveres semimoficados de varios de sus hombres. Sin embargo, algo rompía la uniformidad de la fila de aparatos, la cámara de Roderichsohn Schumaker se econtraba abierta y en su calendario marcaba una fecha muy alejada a la que se encontraban, los dígitos marcaban 1990.

¿Por que el Doctor J.L.R. Schumaker había despertado 20 años antes que ellos?
¿Que había hecho durante estos 20 años?